Friday, October 7, 2011

Guerra contra el Capitalismo!

Guerra Contra el Capitalismo

Nueva York.- El movimiento de protesta por la crisis económica, llamado “Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street)” y que tiene su centro en Nueva York, entró en su tercera semana, al tiempo que se extiende por otras grandes ciudades del país como Chicago, Los Ángeles y Seattle.
En Nueva York, esa organización de protesta contra lo que llaman la “avaricia de Wall Street”, las ejecuciones bancarias y el alto nivel de paro en Estados Unidos subrayaron este domingo su intención de permanecer en el sur de Manhattan durante varios meses.
El lunes convocaron un nuevo acto de protesta frente al Ayuntamiento de la ciudad, con el que manifestaron en contra de las más de 700 detenciones del sábado.
Esas detenciones realizadas por la Policía neoyorquina y el nivel de fuerza utilizado por ese cuerpo de seguridad han desatado la polémica y alimentado el cruce de acusaciones entre los manifestantes y las autoridades.
Algunos de los manifestantes recurrieron a las redes sociales y a los medios de comunicación para denunciar que habían sido “engañados” por la Policía neoyorquina para abandonar las zonas peatonales del puente y que por ello fueron detenidos.
La Policía, por su parte, insistió en que “se les advirtió claramente y en múltiples ocasiones”, mediante megáfonos, de que no invadieran la calzada.
Para probar sus acusaciones ambas partes colgaron en YouTube sendos vídeos en los que intentan demostrar que unos no recibieron el aviso, y que la Policía gritó por megáfono que habría detenciones si se obstaculizaba el tráfico del puente de Brooklyn, durante una manifestación a la que asistió un millar de personas de forma espontánea.
En cuanto a la situación de los detenidos, un portavoz policial dijo que prácticamente todos ellos habían sido liberados este domingo, aunque la mayoría tendrá que comparecer antes de 30 días ante las autoridades judiciales para responder a cargos por alterar el orden público y obstaculizar el tráfico en el puente.
“Ya han sido liberados la mayor parte de ellos”, dijo un portavoz policial, que también señaló que la mayoría de los arrestados “han recibido citaciones judiciales para que se presenten ante una corte penal de Manhattan”.
Los “indignados” neoyorquinos mantuvieron este domingo sus reuniones en el céntrico parque Zucotti del sur de la ciudad, en el área donde comenzaron su acampada el pasado 17 de septiembre y que se ubica en pleno centro financiero.
También han distribuido durante el fin de semana un diario de cuatro páginas, editado por dos periodistas independientes, al que han llamado “The Occupied Wall Street Journal”, a través del que dan a conocer sus reivindicaciones y manifiesto.
Desde las páginas de redes sociales como Twitter, ese grupo de protesta comparó las detenciones que la Policía de Nueva York realizó el sábado con las manifestaciones que en 1999 ocurrieron en la ciudad de Seattle, Washington contra la globalización mundial y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“Hubo más de 600 detenidos en las protestas de Seattle contra la OMC. La Policía de Nueva York detuvo a más de 700 en cinco horas”, señalaba ese movimiento en la red social, que también pedía a sus seguidores que “no realicen acciones violentas directas”.
Otros seguidores de la protesta, como Jason Pollock, señaló que este movimiento se puede considerar como parte del principio que “cada acción tiene su reacción. Por años hemos visto a Wall Street dirigir el mundo”.
Además de en Nueva York, protestas y reuniones similares se han desarrollado en otras grandes ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, Washington, Boston, Filadelfia, Seattle y Chicago, entre otras.
Todos esos grupos defensores de las libertades civiles, así como ciudadanos particulares, sin un liderazgo definido al frente, quieren expresar su solidaridad con los seguidores de “Occupy Wall Street”, así como sus posiciones sobre la crisis económica, la desigualdad social y la avaricia de los más ricos.
En Raleigh (Carolina del Norte), un grupo denominado “Occupy Raleigh” convocó a activistas, sindicatos, iglesias y comunidades a una reunión para organizar protestas similares en esa ciudad, mientras que en Filadelfia se reunieron en la Iglesia metodista Unidad de Arch Street para organizar un “Occupy Philadelphia”.
En Los Ángeles hubo protestas durante el fin de semana en torno a su Ayuntamiento, donde unas 2.000 personas se manifestaron el sábado para protestar por el momento económico que vive Estados Unidos y animar al cambio social y a una mayor presencia en la política, como parte de un movimiento llamado “Occupy LA”.
En esa ciudad un centenar de personas acamparon el domingo en las escalinatas de la Alcaldía, y la organización New Botton Line publicó un calendario de actividades en todo el país, desde Los Ángeles a Mineápolis o Honolulu.
Así convocaron a partir del lunes y durante varias semanas acciones en todas las ciudades como protestar frente a casas de prominentes financieros o recolectar basura y colocarla frente a esas viviendas.

Manifestantes de Wall Street marchan contra policía y mantienen su protesta
La semana pasada los manifestantes marcharon en silencio hasta el cuartel general de la Policía de Nueva York para denunciar la “brutalidad” de su respuesta contra el movimiento de protesta, que no piensa abandonar su lucha hasta ganar este pulso al poder financiero.
“Estamos aquí para ganar esta batalla, y no nos vamos a ir hasta conseguirlo”, aseguró Sidney Steele, un músico de 40 años cubierto de tatuajes que apoya las reivindicaciones del colectivo “Occupy Wall Street”, que denunció que la Policía disolvió a un grupo de manifestantes rociándoles con gas pimienta.
Steele destacó que la Constitución de EE.UU. estipula que “cuando ganas cierta cantidad de dinero tienes que pagar una determinada cantidad de impuestos”.
“Pero ellos no pagan, y no pasa nada porque son millonarios”, lamentó. “Pero si tú o yo lo hiciéramos estaríamos en la cárcel, pero ellos no. ¡Pagad, ejecutivos, pagad!”, exclamó.
Cientos de miembros de “Occupy Wall Street”, a los que se unieron decenas de integrantes de asociaciones a favor de los derechos de la mujer, sindicatos y ONG’s, caminaron desde la plaza Liberty, en el corazón del distrito financiero, hasta el cuartel general de la Policía, en el sur de Manhattan.
La marcha salió con más de una hora de retraso porque durante el día se había rumoreado que la banda de rock británica Radiohead acudiría a la zona para actuar para los manifestantes, pero al final sus integrantes no aparecieron aunque sí expresaron su apoyo a sus reivindicaciones.
Dos horas antes de que empezara la marcha, la plaza Liberty estaba abarrotada de gente y los agentes tuvieron que imponer un cordón para permitir el paso de peatones por las calles adyacentes, que se llenaron de simpatizantes de “Occupy Wall Street”, curiosos y turistas que les fotografiaban desde los autobuses.
El movimiento tienen cada vez más respaldo popular, como demuestran las visitas de personalidades como el cineasta Michael Moore.
De apenas decenas de activistas hace unos días el movimiento ha pasado a tener miles de adeptos.

 ”Necesitamos que mas gente defienda sus derechos. Un puesto de trabajo tras otro se va al extranjero, ¿hasta cuándo podemos seguir así?”, se preguntó Angela Casey, una camarera de 31 años.
Casey instó a los ejecutivos de la banca estadounidense a que “piensen menos cuánto les va a costar una botella de vino y más en la gente que no tiene ni agua para beber”.
Pese al ambiente de euforia de los integrantes de “Occupy Wall Street”, el alcalde de la Gran Manzana, Michael Bloomberg, dijo durante su programa de radio semanal que “ya veremos” si se les permite quedarse acampados durante meses en la plaza Liberty aunque tengan permiso del dueño del parque privado.
“La gente tiene derecho a protestar, pero también tenemos que asegurarnos de que la gente que no quiere protestar pueda pasar por las calles sin ser molestada”, comentó el multimillonario regidor de la ciudad, que hizo su fortuna como corredor de bolsa muy cerca de donde tiene lugar la movilización.
Por su parte, Karina García, una maestra de origen mexicano de 26 años, contestó al alcalde que los ricos como él “no tienen vergüenza”. ”¿Por qué no están encarcelados después de lo que han hecho aquí con los trabajos de la gente?”, se preguntó.
“Su tiempo pronto se va a acabar (…) No puede ser que tanta gente pueda sufrir desempleo y pobreza cuando tenemos tanta riqueza en este país. La gente lentamente se está despertando y pronto los que tanto trabajamos y sufrimos somos los que vamos a mandar”, añadió.

Las protestas se extienden por todo el país

“Pedimos el arresto de (el presidente de la Reserva Federal) Ben Bernanke, por todo el dinero de los ciudadanos que se ha usado para salvar a los bancos”, dijo un veterano activista que se identificó sólo como AmonopNDC.
Las demostraciones señalan, asimismo, la impaciencia creciente de grupos que son cruciales para la reelección del presidente Barack Obama: los jóvenes, las minorías, los sindicatos, las mujeres.
La policía arrestó en Massachusetts a dos docenas de personas entre unos 3.000 manifestantes que ocuparon brevemente las oficinas en Boston de Bank of America, el mayor banco del país.
Los protestantes declararon su solidaridad con los cientos de personas que desde hace semanas ocupan un parque en Manhattan con quejas diversas contra los bancos y el sistema político que los ha socorrido tras sus malas inversiones.
En San Francisco, cientos de personas, también se solidarizaron con el movimiento “Occupy Wall Street” y se manifestaron frente a las oficinas de una sucursal de Chase Bank, en Market Street. La policía detuvo a seis de los manifestantes.
“El Gobierno entero debería cerrar”, dijo AmonopND mientras una llovizna caía sobre los jóvenes congregados en McPherson Square, a cuatro cuadras de la Casa Blanca.
“Este Congreso quiere cortar los fondos al Seguro Social, a Medicare”.

 ”Estos no son privilegios, son derechos que la gente se ha ganado con su trabajo”, añadió.
Rachel LaForest, directora ejecutiva de la Alianza Derecho a la Ciudad, que realiza su convención nacional en Boston, explicó a su vez que las marchas son contra “la avaricia y los préstamos usurarios de los bancos, y el aumento de las ejecuciones hipotecarias en las comunidades urbanas”.
El presidente de la central sindical estadounidense AFL-CIO, Richard Trumka, sostuvo que “Wall Street está fuera de control y, a veces, el único recurso que queda es largarse a la calle y llamar la atención sobre los problemas reales”.
Trumka está esta semana en Washington junto con miembros demócratas del Congreso y dirigentes de otros grupos que se definen como “progresistas”, y especulan con la idea de “American Dream”, una presión desde la izquierda para que el presidente Obama cumpla algunas de sus promesas.
“American Dream” es una campaña iniciada por el ambientalista y exfuncionario de la Casa Blanca Van Jones, quien propuso una amplia alianza de movimientos “progresistas” para contrarrestar al movimiento ciudadano y conservador Tea Party.
Los activistas, entre los cuales se cuenta Robert Reich, quien fue secretario de Trabajo en el Gobierno de Bill Clinton, discutirán durante tres días la estrategia de “la izquierda” para las elecciones de 2012.
Otros grupos militantes, convocados por la Red Nacional de Acción del activista Al Sharpton, han organizado una demostración para el 15 de octubre en respaldo del plan del presidente Obama, por 447.000 millones de dólares, para la creación de empleos.
Aunque Sharpton todavía respalda plenamente a Obama, dijo que “ese día marcharemos por las calles todos los que creemos que es necesario elevar el tono de voz por quienes hasta ahora han sido marginados en el debate nacional”.

No comments:

Post a Comment